Un final en llamas

El Real Madrid afrontó este viernes su penúltimo partido de la fase regular con una pequeña ventaja. Al salto inicial ya conocía los resultados de sus rivales por el playoff. El Baskonia había perdido el día anterior en la prórroga ante el Efes. Bueno para el Madrid. Los marcadores del viernes, sin embargo, fueron menos favorables para los blancos: el Zenit arrolló sin miramientos al Villeurbanne, mientras que el Valencia remontó al Alba Berlín. Eso obligaba al Madrid a ganar al Olympiacos si quería continuar dependiendo de sí mismo. Misión cumplida. El equipo de Chus Mateo, con Pablo Laso sancionado en la grada, marcó territorio desde los primeros lances para no dejarse sorprender por un oponente que ya no se jugaba nada en la clasificación. Gaby Deck tiró del carro. Y si a Edy Tavares le dolía algo, no se le notó.

La penúltima jornada regular deja todavía un final en llamas. El Bayern Múnich ya se ha metido matemáticamente, pero aún hay cuatro equipos que pujan por dos plazas, tres de ellos españoles: Madrid, Baskonia y Valencia. Hay dos que dependen de sí mismos: el Madrid, que se medirá con el Fenerbahçe, y el Zenit, que jugará contra el Maccabi y tiene un duelo aplazado ante el Panathinaikos. El Valencia y el Baskonia se enfrentarán entre sí, por lo que sólo puede sobrevivir uno, aunque también puede ocurrir que los dos se queden fuera del corte de ocho. La emoción clasificatoria alcanza este curso cotas inéditas en la Euroliga, que continuarán la próxima semana, e incluso la siguiente, porque el Zenit no terminará su participación hasta el lunes 12, por lo que es posible que el desenlace no se conozca hasta entonces. La igualdad llega a tal extremo que el Madrid podría acabar eliminado o en la quinta plaza con ciertas combinaciones nada remotas. A todo esto, el Barça se ha asegurado el liderato, por lo que se cruzará con el octavo. ¿Y si hay Clásico en cuartos? Esto es de locos.