Parece que los refuerzos del Real Valladolid no eran tan malos
Hay quien desde el principio, entre los que me incluyo, veníamos diciendo que la plantilla actual del Real Valladolid era mejor que la de las últimas dos temporadas. También hay quien por no verlo así, por desconocimiento de los jugadores que habían llegado o por no querer infravalorar la capacidad del entrenador, han defendido la teoría de que la plantilla actual no era mejor y que los fichajes que habían aterrizado en verano no estaban demostrando nada. Es cierto que bastantes jugadores de los que este año han llegado han tardado demasiado en dar su mejor rendimiento. Eso es verdad, pero no implica que la plantilla no sea mejor. No se trata de analizar a posteriori, eso es lo fácil, se trata de explicar si lo configurado este año es o no mejor y desde septiembre saltaba a la vista que sí. Otra cosa es que no se les estuviera sacando su mejor rendimiento.
Los románticos de Moyano, buen profesional que rindió al máximo de sus posibilidades en Valladolid, supongo que empezarán a reconocer que Janko parece que puede ofrecer un poquito más que el andaluz y que Antoñito. Les ha costado verlo. También reconocerán que Roberto mejora a Caro y a Joel. Que Orellana y Roque Mesa son futbolistas con calidad y experiencia y que esta plantilla necesitaba. Igual son capaces de valorar a El Yamiq, sólo tenían que haber visto alguno de sus partidos en el Zaragoza. Lo mismo reconocen que Weissman, siempre por detrás de Guardiola en las preferencias del entrenador, algún gol que otro puede hacer. Y lo mismo hasta coinciden en que Marcos André puede ser un jugador determinante en los próximos años en el club. Además, ha venido Olaza en el mercado invernal.
Mi modesta impresión es que hay una buena plantilla puesta a disposición del entrenador y que empieza a hacerse valer cuando el técnico ha logrado que tengan una continuidad. De Kodro no digo nada, de momento. Otra cosa es analizar la razón de que Sergio no ha logrado más con lo que el club ha puesto a su disposición. Ese es ya otro cantar, pero dudar de que esta plantilla mejora lo del año pasado es o no ver o no querer ver, cualquiera de las dos cosas. Es el técnico el que no ha logrado exprimir el zumo que está plantilla podía llegar a ofrecer aunque habrá quien quiera verlo de otra manera.
En cualquier caso, ahora lo importante es que el equipo siga creciendo y pueda lograr el objetivo.
El fin de semana deja muy tocados a Éibar y Alavés y un poco más reforzado al Valladolid que, de nuevo, estuvo muy cerca de ganar. No es cuestión de lanzar las campanas al vuelo pero sí, al menos, de poder ser moderadamente optimistas. Y por cierto, a quien diga que no se le puede ganar al Sevilla, que se ponga el Elche-Sevilla de hace dos jornadas o el Sevilla-Valladolid de la primera vuelta. No hace falta más.
Y al club, felicidades por el paso adelante del Real Valladolid Promesas. Importantísimo. En una temporada muy complicada y con un sistema de competición traicionero que podía haberte enviado una o dos categorías hacia atrás, los de Baraja estarán entre los cuarenta mejores en esa competición que crea la Federación y que es el paso previo y más cercano que nunca a la Liga de Fútbol Profesional. Éxito absoluto y envidia sana para muchos otros clubes. Buen trabajo.