Si Zidane ha tenido la oportunidad de leernos alguna vez, pensará que le queremos volver loco. No hace mucho escribí que Jovic se había ganado con creces su ostracismo por sus problemas extradeportivos, que habían logrado mermar la confianza de su entrenador y de toda la afición blanca. De hecho, aposté por la continuidad de Borja Mayoral (canterano deluxe) y la necesaria cesión o traspaso de Jovic. Zinedine le dijo a Mayoral que confiaba en él, pero a su vez le abría la puerta a su marcha a Roma tras decirle el club que ningún club quería asumir la ficha del serbio. El francés se comió por obligación al delantero de los 60 millones de euros (recomendado por él) y prefirió dejar el asunto del gol solo en manos de Benzema. Jovic y Mariano son actores secundarios en el proyecto de Zizou.

Pero mi perspectiva ha cambiado con Jovic esta semana, en la que ha metido tres goles como tres soles. En Serbia ha sentido la confianza del técnico y de sus compañeros, recordando por fin al gran goleador del Eintracht. Zizou, dale bolilla. Lo mismo es verdad que el chico vale 60 millones de euros. En todo caso, el positivo por coronavirus que se ha conocido este viernes retrasa otras dos semanas su vuelta. El culebrón Jovic continúa...