Jovic y Odegaard, a escena
El noruego no ha jugado con su selección, algo positivo porque había temor a una recaída. El delantero, todo lo contrario: marcó 3 goles en 230 minutos con Serbia.
El parón de selecciones le deja dos buenas noticias a Zidane en forma de dos nombres propios: Odegaard y Jovic. Aunque el caso de ambos es muy diferente, se podría decir que opuesto. Lo positivo del noruego es que vuelve fresco porque no ha jugado, mientras que lo reseñable con el serbio es que ha reencontrado su mejor versión en los minutos que ha disfrutado con su país.
En el caso de Odegaard, el último parón de selecciones no le vino bien. Acumuló demasiados minutos en tres partidos sin apenas descanso (se jugaron en seis días): 111 minutos ante Serbia (hubo prórroga), 70’ contra Rumanía y 78’ frente a Irlanda del Norte. Al cansancio hubo que sumarle la decepción por quedarse fuera de la Eurocopa. Le pasó factura al regresar con el Real Madrid: se lesionó en el sóleo en el entrenamiento previo al partido contra el Cádiz (17 de octubre).
Antes de marcharse nuevamente con Noruega, reapareció en Mestalla ante el Valencia (26 minutos). En el club existía preocupación, puesto que es una pieza clave en su selección y era de esperar que acumulara muchos minutos en los tres partidos (uno amistoso y dos de Nations League) que iba a jugar Noruega en este parón. Sin embargo el positivo de Elabdellaoui provocó que se suspendiera el amistoso contra Israel y el duelo oficial frente a Rumanía. Las autoridades noruegas señalaron que los jugadores debían volver a sus países de residencia y aconsejaban que llevaran a cabo una cuarentena, aunque manifestaron que no podían obligar a ello porque en el momento en que abandonaran Noruega se regirían por las normas de cada país. Por tanto, Odegaard regresó a España y, tras dar negativo en los test PCR a los que se ha sometido, se entrenó con normalidad este lunes.
La buena noticia en su caso es doble para Zidane: vuelve sin carga de minutos después de una lesión y además podrá entrenarse más días de los que estaba previsto. Llega en un momento especialmente sensible, porque Valverde está lesionado, Casemiro sigue de baja tras dar positivo por coronavirus y Kroos y Modric están con sus selecciones.
En el caso de Jovic, en el Madrid esperan que estos dos partidos con su selección le sirvan para recuperar la confianza. Contra Escocia salió desde el banquillo en el 70' marcó el gol que le permitió a Serbia forzar la prórroga, aunque después cayera en la tanda de penaltis (en la que Jovic marcó el suyo) y se quedara fuera de la Eurocopa. El domingo, en la Nations League contra Hungría (1-1), el madridista fue titular y, aunque no marcó, estuvo muy activo en el juego y dio la asistencia del gol de su selección.
Le faltaba la guinda y la puso en la manita (5-0) que la selección balcánica le endosó el miércoles a Rusia y que sirvió a los de Tumbakovic para salvar la categoría en la Liga B. Jovic marcó dos goles (el segundo y el cuerto) con sendos testarazos soberbios, provocó el tercero en un disparo cuyo rechace aprovechó Vlahovic y participó en la construcción de la jugada que desembocó en los otros dos tantos. Tres buenas actuaciones que le permiten regresar con la moral alta en un momento en el que su rendimiento estaba bajo la lupa en el Real Madrid…