Ciclismo en las puertas del Tour
Giacomo Nizzolo se proclamó este miércoles campeón de Europa de fondo en carretera, una competición joven en categoría profesional, que cumple su quinta edición, y que ya domina Italia con holgura, al haber encadenado los tres últimos títulos. Nizzolo también participará en el Tour de Francia, a partir del sábado, con su flamante maillot continental, que, al ser de mayor rango, sustituirá al de vencedor de su país, que conquistó tres días antes. Que los Campeonatos Nacionales se disputen en el domingo previo al Tour es una vieja tradición, que se culmina precisamente con el estreno de esos maillots durante la grande francesa. Pero que haya competiciones de ciclismo en la misma semana de la Grande Boucle es una novedad, provocada, obviamente, por el concentrado calendario que ha surgido de la pandemia. El martes se disputó la Clásica de Bretaña en Plouay, por equipos comerciales, y un día después se celebró el Europeo, por selecciones, en la misma sede. Algunos repitieron en ambas. Y otros lo harán también en el Tour, que este jueves ya hace desfilar a los equipos en la presentación de Niza.
La mayoría, sin embargo, ha preferido no disputar estas carreras. Y no sólo por el riesgo que supone una caída en las puertas del Tour, sino por protegerse en burbujas cerradas de un posible contagio. Así lo han ideado grandes equipos como el Ineos, el Jumbo y el Movistar, que han concentrado a sus seleccionados para la ronda francesa. La escuadra española lo hizo primero en los Alpes y luego en Niza, donde ayer anunció la alineación con su nuevo tridente: Valverde, Enric Mas y Soler. El Tour comenzará sólo un mes después del relanzamiento de la temporada en Burgos. En este periodo no ha habido grandes problemas con el virus, pero una competición de tres semanas que se desplaza como una ciudad ambulante supone un reto superior. Son tiempos de PCR. Y de coherencia.