Bale le debe un respeto al club
Después de que Gareth se borrara vergonzosamente del último encuentro oficial del Madrid, dice que hastiado y aburrido de las obligaciones de un futbolista profesional, el club se encuentra con que el muchacho será llamado a filas por la selección de Gales para jugar dos encuentros nada más volver de vacaciones. Con el alta médica en la mano, nadie puede impedir que Bale vaya a jugar con su país, el ecosistema donde todavía se siente bien, sonríe todo el rato y parece disfrutar del fútbol, hasta el punto de permitirse bromas de mal gusto como aquella de la banderita "Wales. Golf. Madrid.".
En el actual estado de las cosas, con el club deseando vender a un jugador por el que no llega oferta alguna, y con el galés empeñado en quedarse cobrando su suculento contrato aunque no juegue ni un minuto, tendría narices que Bale, o su entorno, aprovecharan estos días con su selección para rajar o burlarse otra vez de quien le paga como si fuera la estrella que no es. Por lo tanto, se le ha exigido respeto y decoro en su comportamiento y declaraciones; mal está que haya desistido de ser un jugador importante en el Madrid, pero que siguiera faltando al respeto al club sería indignante. Así que boquita cerrada y a guardar las formas, que nadie puede pagarle lo que aquí se lleva.