El Fuenlabrada corta el nudo gordiano
A las 14:20 de ayer, el Fuenlabrada, que vive en situación de triste confinamiento en su hotel de A Coruña, emitió un medido comunicado en el que, tras recordar que cumplió estrictamente todos los protocolos y que no debe ser considerado culpable, sino víctima, de la situación creada, afirma: “En caso de que las instituciones deportivas autorizadas no consideren viable, en tiempo y forma, la disputa del partido, el Fuenlabrada acatará la decisión de las mismas”. En román paladino, que si se tiene que volatilizar el partido colgado, que tanto estorba, no sacarán los pies por alto. Preferirían jugarlo, dice la nota, pero...
El ofrecimiento es sensato y realista, por más que los jugadores salieran a las 19:32 con uno de protesta, provocado por la rapidez con que LaLiga (15:47) contestó al Fuenla con una especie de pan y tomate para que no te escapes. Hubiera sido mejor limitarse a agradecer la buena disposición y anunciar que se toma en consideración. Porque el Fuenla no dice que renuncie a jugar, sino que aceptará lo que se decida, y el matiz es importante para el club, cara a su gente. Pero el tacto no ha sido nunca la mejor característica de Tebas que, eso sí, agradece sinceramente el ‘beau geste’ del Fuenla, y hasta le dice que ‘el fútbol os debe una’.
Alguien tenía que cortar este nudo gordiano. Nuevos positivos atrasaban la fecha, la fase de ascenso sigue colgada y en ningún caso un Depor-Fuenla en estas condiciones podría arrojar un resultado homologable. El Fuenlabrada hace un sacrificio doloroso que sus jugadores de botepronto no han entendido y que a su afición le costará digerir. Lo hace por el bien común y por la credibilidad del sistema, que se estaba resquebrajando. Estaba a un empate de la fase de ascenso a Primera División en su primera temporada en toda la historia en Segunda. Me parece un gesto de dignidad ejemplar en un episodio que ha despertado muchas mezquindades.