El fútbol fue injusto con Olivas
Nadie se merece una lesión así. Lo peor del fútbol son la corrupción, los grupos violentos que le rodean y las lesiones graves de los futbolistas. Son la cara mala de un negocio lleno de luces y brillo pero que también tiene sus sombras. Y a Kiko le ha llegado en uno de sus mejores momentos como jugador una gravísima lesión. Y nos ha dolido a todos. Excelente profesional, serio y eficaz, ha sabido siempre mantener un papel discreto dentro de su línea extraordinaria de regularidad. La noticia cayó en Valladolid como un mazazo. Es un fijo en los planes de Sergio, con contrato en vigor y pieza básica en el campo y en el vestuario. Una putada. Kiko Olivas ha sido el acompañante que ayudo al lucimiento de Calero y de Salisú y que lo tenía que seguir haciendo con Joaquín y con Javi Sánchez. Él, siempre discreto, pero dando la cara y rindiendo. Ha hecho un enorme tramo final de la temporada y ha marcado el mejor gol del año, el de Sevilla. Kiko Olivas se ha roto la rodilla en Eibar en un partido insulso, casi anodino, pero que al jugador y al Real Valladolid le va a pasar una gran factura.
Lo primero es enviar ánimos a Kiko para que tenga una buena operación y una rápida recuperación. Volverá, no tengo duda. Es cuestión de tiempo y el fútbol y el Valladolid le van a esperar. El futbolista llevará su camino y pondrá, seguro, todo de su parte. Y el club, ahora, está obligado a reaccionar y hacerse con dos centrales de jerarquía que suplan la ausencia de Kiko Olivas y de Salisu, no lo olvidemos, los dos titulares habituales en el centro de la defensa.
Y con este disgusto afrontaremos el final de la Liga, con el equipo muy diezmado, pero con la oportunidad de escalar posiciones en caso de que se pueda lograr la victoria ante el Betis. Y tiene toda la plantilla una gran oportunidad de brindarle ese triunfo a su compañero caído. Como la tendrá igualmente el filial, que debuta en Málaga, la tierra de Olivas, el domingo ante el Barcelona B. Noto un ánimo extraordinario en los chavales de Baraja y en todo el club en torno al filial. El éxito es estar ya allí, entre los dieciséis elegidos que lucharán por ascender, pero no descartemos nada, aunque hay que ir paso a paso. El primero el domingo, mientras el primer equipo pone el broche a la competición, mientras el Celta y el Leganés se juegan acompañar a Mallorca y Espanyol a Segunda, donde podría estar el Valladolid Promesas, donde podemos celebrar que no estará el equipo de Sergio una año más.