El tenis necesita una motivación

Roger Federer reconoció hace unos días que todavía no había vuelto a los entrenamientos, que necesitaba una motivación para retomar la actividad, un objetivo en el que focalizar sus esfuerzos. Los deportistas precisan marcarse desafíos, y mucho más aquellos que ya lo han conquistado todo. Sin embargo, el tenis es una de las disciplinas que más difícil tiene centrarse ahora mismo en una meta. La única información objetiva que se maneja en este momento es que los circuitos ATP y WTA están parados hasta el 1 de agosto. Esa es la fecha oficial de arranque, pero muchos dudan de que se pueda cumplir, porque el tenis es seguramente el deporte más universal que existe, con jugadores de todas las nacionalidades, y con torneos semanales en cada punto del planeta. El desigual avance o retroceso de la pandemia por el globo frena el optimismo, aunque no se haya dejado de trabajar en un calendario alternativo. “Veo muy complicado que se pueda jugar internacionalmente este año”, dijo este martes Roberto Bautista, número 12 del mundo, durante la octava entrega del foro digital Conectad@s.

Bautista verbalizó lo que piensa la mayoría del tenis, y que corroboraron los otros dos ponentes, el presidente de la Federación, Miguel Díaz, y el doctor Ángel Ruiz Cotorro. Precisamente la RFET ha intervenido para paliar parte de esa incertidumbre con una liga nacional patrocinada por MAPFRE en la que podrán participar las principales raquetas del país, junto a otras ayudas para jugadores más modestos y para los zarandeados clubes. Esta competición permitirá que los tenistas, acostumbrados a jugar cada semana, puedan llenar ese vacío. “No es igual entrenar con un objetivo a cinco o seis meses que verlo en seis o siete semanas”, admite el campeón de la Davis. Estos torneos, en efecto, pueden servir de trampolín para la vuelta al circuito. Y, en el peor de los casos, al menos nos devolverá el tenis.