Las Ventanas dan vértigo
Sebas Saiz y Dani Díez volvieron a ser los mejores, pero sus actuaciones resultaron esta vez insuficientes para dirigir a España a la victoria. La Selección cierra la primera Ventana FIBA de acceso al Eurobasket 2021 con un triunfo y una derrota. La parte buena es que se clasifican tres de los cuatro integrantes del grupo, por lo que sólo un cataclismo dejaría fuera a los de Sergio Scariolo. Bastará, seguramente, con ganar a Rumanía el 30 de noviembre en casa. La parte contraria es la sensación de insolvencia que dejó el grupo ante Polonia, en un choque que se preveía más igualado. Una mala tarde la tiene cualquiera, de acuerdo. Pero este marcador nos transporta a la pesadilla que se vivió en la previa de las Ventanas del Mundial, al miedo a un tropiezo que podría haber dejado a España fuera del Mundobasket y lejos de los Juegos Olímpicos. Aquellos héroes, que también son estos, resolvieron el aprieto. Y el oro posterior nos hizo olvidar el apuro. Con este sistema, sin los jugadores de la Euroliga y de la NBA disponibles, la Selección está expuesta a llevarse un disgusto irreversible en un futuro.
Aquel experimento acabó bien, pero pudo haber sido un desastre. Eslovenia y Croacia dan fe. Permitió a la clase media jugar con España, a los jóvenes foguearse para batallas venideras, y a todos reivindicarse para las fases finales. Muchos sueñan ahora con aprovechar algún hueco para Tokio 2020, como hicieron Colom, Beirán y Rabaseda en el Mundial. Hay que aplaudir el compromiso. Ellos lo dan todo, ahí está el ejemplo del lesionado Yusta. Pero los estamentos del baloncesto deben entender que este no es el camino. La Selección ha perdido un partido oficial, mientras que los españoles del Barça, el Valencia y el Baskonia gozaban de un tranquilo domingo sin competición. No añado al Real Madrid, porque juega este lunes. Las Ventanas son tan incoherentes como la voracidad de la Euroliga. Y dan vértigo.