España es una potencia por equipos

La Selección femenina de baloncesto participará en sus quintos Juegos Olímpicos. Como estaba previsto. No hubo susto dominical, a pesar de la derrota del sábado ante China, y el grupo de Lucas Mondelo consiguió el pasaporte a Tokio 2020 como marcaba el guion. De hecho, llegó al último partido contra Gran Bretaña con el billete ya en el bolsillo. España no tenía ni que haber pasado por este Preolímpico como vigente campeona de Europa, pero la FIBA decidió cambiar las reglas del juego en este ciclo olímpico, a diferencia del anterior, para inventarse cuatro torneos clasificatorios con afán recaudatorio. Ninguno de los países punteros se ha quedado fuera de la cita japonesa. Lógico. Y eso incluye al equipo español, que hace cuatro años se colgó la medalla de plata en Río 2016.

El éxito del básquet femenino confirma a España como un gran país en disciplinas colectivas. Hasta la fecha ha clasificado a diez equipos: los dos de baloncesto, waterpolo, hockey y gimnasia artística, y los masculinos de fútbol y balonmano. Con esta recolecta sólo divisa por delante a la anfitriona Japón (18), que tiene asignadas plazas directas, y a Estados Unidos (11), mientras que empata con Australia (10). Tradicionalmente, sólo estos dos países suelen estar por encima en participaciones. Los números colocan a España como la principal potencia de Europa, donde asoman, bastante por detrás, Gran Bretaña (7) y Francia (6). Estas presencias también se traducen normalmente en medallas, una de las razones por las que la delegación nacional adecenta siempre sus resultados en la última semana de los Juegos. La cifra todavía puede crecer, porque falta el Preolímpico de las Guerreras de balonmano, actuales subcampeonas mundiales, que se disputará el próximo mes en Lliria con una pinta bastante favorable. Y también el conjunto de rítmica, que lo tiene más complicado. La fuerza de España es el equipo.