El mejor regalo de Muguruza

Varias de las estrellas del deporte español se enfundaron el traje de faena el lunes de Reyes Magos, con diferente suerte en los regalos. Se lo puso Rafa Nadal en Australia junto a sus colegas Roberto Bautista, Feliciano López y Pablo Carreño, para completar el segundo pleno de victorias de España en la ATP Cup. Y también el Real Madrid en sus dos versiones: el equipo de baloncesto, que se enfrentó al Valencia en la Liga Endesa con un reñido triunfo, y el de fútbol, que viajó a Arabia Saudí, donde esta semana jugará la Supercopa, con las sensibles bajas de Bale y Benzema. El trozo más gordo de carbón se lo llevó, sin embargo, Fernando Alonso, que chocó contra la cruel ley del Dakar en forma de piedra y se dejó dos horas y media en la segunda jornada del raid.

El Día de Reyes también jugó Garbiñe Muguruza, otra estrella que había perdido brillo en los dos últimos años, pero que regresa dispuesta a relucir, a retomar el nivel que le permitió conquistar dos títulos del Grand Slam y auparse al número uno. Muguruza rebosa calidad, nadie lo duda, sólo debe reencontrarse. Y para ello ha buscado soluciones con un nuevo equipo, el Team Mugu, lo llama, que lidera Conchita Martínez. La hispano-venezolana ya trabajó eventualmente con la aragonesa para triunfar en Wimbledon 2017. También han coincidido en el grupo de la Copa Federación. Se complementan. Su debut de la temporada en Shenzhen ante Xinyu Wang, la número 150 del mundo, todavía es prematuro para sacar conclusiones certeras. Cedió el primer set, pero luego remontó. Una de cal y otra de arena. Lo importante, más que el resultado a corto plazo, es que Garbiñe vuelva a encontrar las buenas sensaciones y la altura competitiva, que recupere la seguridad. Este año ha puesto las medidas para despegar de nuevo. Conchita es su mejor regalo.