El Madrid pierde tiempo

El Madrid no se cansa de dispararse al pie. La oportunidad de recuperar el liderato en solitario quedó en nada por otra irresoluta actuación ofensiva. Su buen inicio no tuvo correspondencia después y la luz se le apagó ante un Betis que creció en consonancia al bajón blanco. Rubi alteró el mapa del encuentro con el cambio de sistema, apostando por tres centrales y Bartra por delante. No sólo quería fortalecer su área, tan puesta en duda durante todo el curso, sino también reforzar en número la salida de balón. El problema surgió a raíz del escaso tacto colectivo del Betis en la posesión, incapaz de encontrar en el principio a Canales y Fekir, y por la tensión y buena presión madridista en el primer tercio del duelo. 

Sin embargo, al Madrid siempre le faltó algo. Hazard empezó bien a nivel posicional y técnico. Su empeño en buscar los intervalos libres entre carrilero y central le sirvió para encontrarse, pero se fue cayendo con el paso de los minutos. El Madrid tampoco pudo remover del todo a la nutrida defensa verdiblanca. Ante defensas de cinco necesitas velocidad en la circulación de lado a lado y entregarse a las bandas para intentar disponer de situaciones de dos contra uno frente al carrilero. El ritmo blanco nunca fue el apropiado y las sustituciones de Zidane no se entendieron. Vinicius en la derecha se evapora todavía más y Jovic no tiene incidencia alguna en el juego. La calidad individual de Marcelo y una posible sociedad con Hazard podía haber resultado más efectiva. El Betis toreó la noche con más solvencia defensiva que la mostrada hasta ahora y escapó del asalto madridista a través de un Canales imperial. A Rubi le toca idear una estructura que lleve al cántabro al campo contrario y no tan atrás como se ve obligado a recibir en tantas ocasiones. La agónica victoria ante el Celta y el empate del Bernabéu pueden ser un comienzo para crecer. El Betis gana tiempo, justo lo que pierde el Madrid.

Presión en banda

El Madrid obligó al Betis en la primera parte a tener que salir por fuera y en esa situación apretaba con dos y hasta tres jugadores. En la imagen, Carvajal, Rodrygo y Benzema cierran a Álex Moreno.