Lo que no te mata, te aclimata
"Lo que no te mata, te aclimata". Es la frase que empezaron a utilizar los atletas del equipo de maratón en su primera visita a Doha (Qatar), como preparación antes del Mundial (27 de septiembre a 6 de octubre). Y en parte puede ser verdad. Porque ellos y los marchadores tendrán que sufrir lo suyo por las calles de una de las ciudades más calurosas del mundo, un ensayo de lo que también vivirán los fondistas, ciclistas y triatletas en Tokio 2020, donde el calor y la humedad tendrán un papel protagonista. La escala de la Organización Mundial de la Salud indica que las extremas condiciones climáticas previstas (36 grados y 75% de humedad) se catalogan como prohibición total de cualquier actividad física por un peligro real de muerte súbita. Pero nada evitará que los atletas tengan que competir en estas condiciones.
¿Y qué podemos hacer? El cuerpo es un organismo vivo y sabio, con gran capacidad para adaptarse a situaciones mas extremas. Por ello, la mejor manera de rendir en un entorno como este es buscar factores que te hagan jugar como local. No hay palabra que más se repita que ‘aclimatación’. Nuestros atletas se han entrenado ya en situaciones de calor dentro de un laboratorio, en concentraciones en Doha y Tokio, y ahora están inmersos en los últimos ajustes en Almería y en Murcia. La temperatura corporal, el sudor, la deshidratación, el pulso, las sales, el horario… la monitorización de los entrenadores está siendo meticulosa, ya que cualquier despiste se puede pagar caro en resultados y salud. Ese trabajo y Doha serán banco de pruebas para los Juegos, donde tendrán que seguir los mismos pasos para competir con hasta el 90% de humedad.