Supergirl aumenta sus poderes
Entre las pedaladas del Tour, donde Enric Mas ya es cuarto, y los golpes del British, donde Jon Rahm está a cuatro del liderazgo, se nos van colando estos días varias heroínas del deporte español. Ona Carbonell ha batido esta semana el récord de medallas de una nadadora de sincronizada en los Mundiales, con 23. Su participación, que se cerrará este sábado, ha precedido al arranque de la natación, donde la siguiente madrugada ya debutará Mireia Belmonte, cuya condición física está envuelta de misterio, después de un largo periodo de inactividad en la pasada temporada. La cantera también rinde, y muy especialmente María Vicente, que este viernes se proclamó campeona de Europa sub-20, con récord de España absoluto en heptatlón. Como guinda, Jael Bestué se colgó el bronce en 100 metros.
Voy a centrarme en María Vicente, que continúa su imparable progresión, sin que todavía sepamos dónde se encuentran sus límites. En julio de la pasada campaña se proclamó campeona continental sub-18 de heptatlón, con récord mundial de su edad incluido, y remató con otro oro en triple salto. Ahora ha subido a la categoría sub-20, donde en el primer año ha vuelto a dominar a sus rivales. Además de la medalla, que obviamente es relevante, hay que valorar que Vicente va batiendo sus registros en cada curso. En esta jornada se ha convertido en la primera española que supera la barrera de los 6.000 puntos, después de mejorar sus marcas personales en 200 y 800 metros, y en jabalina. La combinera sigue en constante crecimiento. La Supergirl del atletismo español ha aumentado sus poderes. Y quiere más.