¡Tetracampeonas de Europa!

Si alguna vez dudé de este equipo, pido disculpas. No lo expresé en esta columna, al menos no con rotundidad, pero sí me suena haberlo dicho en voz alta, en algún corrillo con periodistas y gente del baloncesto. Que si faltan sus dos mejores jugadoras, Alba Torrens y Sancho Lyttle. Que si ya sufrieron durante el Mundial del año pasado. Que si han sido muy irregulares en los preparatorios. Que si las rivales han crecido mucho. Que si... Mientras argumentaba, también vi a quienes asentían a mi alrededor. Nos equivocamos. Nunca hay que dudar de esta Selección, que está marcando una era dorada en el deporte español. Si el sábado aseguraba su séptima medalla internacional consecutiva en un durísimo partido ante Serbia, este domingo lograba su cuarto oro en un Eurobasket con una exhibición de juego ante Francia. ¡Tetracampeonas de Europa! ¡Qué nivelazo!

España salió como un torbellino. Tres triples seguidos de Marta Xargay ya anticipaban quién iba a ser la estrella de la final: 23 puntos y 28 de valoración. No estuvo sola. Silvia Domínguez, Laia PalauLaura Nicholls, Laura Gil, Astou Ndour… Todas sumaron. El primer cuarto acabó 32-21, que anunciaba una proyección estratosférica de 128-84. Era imposible seguir a ese ritmo, claro. Pero ahí quedaba la tarjeta de presentación. En el banquillo, Lucas Mondelo se encargaba de mantener la tensión competitiva. Relajación cero. Da igual de cuántos puntos vayas ganando, hay que martillear al rival. Y así fue: 86-66. No todos los días tienes la oportunidad de colgarte un oro continental. Mondelo es el escultor de esta época gloriosa. Iba a añadir también que irrepetible, pero seguramente me equivocaría. Esta Selección no tiene techo.