Astou Ndour tomó el relevo de Sancho Lyttle (2013) y Alba Torrens (2017) para coronarse como la MVP del Eurobasket de este verano en Belgrado. La pívot recibió el premio sorprendida y se llevó las manos a la cara, no podía contener las lágrimas. “No me lo puedo creer. No podía dejar de llorar. Creo que todavía estoy soñando me digo: ‘Astou, despierta’. Estoy muy contenta y muy orgullosa de este equipo, que ha trabajado día a día. Esto es el fruto por el que llevamos trabajando años. Es impresionante”.

Ndour llegó a España con 14 años. Obtuvo la nacionalización en 2011 y se estrenó con las categorías inferiores ese mismo verano (plata en el Mundial Sub-19). Sancho le cerró las puertas de la Selección algunos años. Según las reglas FIBA, o jugaba una o jugaba otra. El mismo caso que con Mirotic e Ibaka. En la preparación del Mundial de 2014, Lucas Mondelo hizo un experimento: la pívot senegalesa estuvo en toda la concentración, aunque llegado el campeonato se incorporaría la de San Vicente y Granados. El objetivo era que España se acostumbrara ya a jugar sin Lyttle.

Desde aquel Mundial, Sancho sólo acudió con España al Europeo de 2017. El resto de años, por lesión o falta de permiso de su franquicia WNBA, la Selección ha contado con Ndour. Y todos esos veranos España ha acabado subida al podio. Aunque en este último torneo, con el honor de ser la mejor jugadora de Europa.