Joao Félix y el discurso pobrista del Cholo
El Atleti ha roto la hucha y ha pagado 127 millones por un delantero muy joven, de aparición fulgurante, pero con sólo una temporada en la liga portuguesa. Es una apuesta de riesgo, pero también una maniobra espectacular que mata la nostalgia que pudiera crear (pienso que no mucha) la salida de Griezmann. El chico fue presentado con el ‘siete’, un hecho significativo. La rápida adjudicación de ese número es una paletada de tierra y olvido sobre la memoria de Griezmann, que sigue en el limbo, quién sabe si pendiente de lo que aún pueda ocurrir entre Neymar y el Barça, que se ponen ojitos, pero no culminan.
La cantidad deja chicos los viejos récords de Florentino, que ahora se tienta más la ropa, porque renovar la plantilla y construir al tiempo la mayor lata de sardinas jamás concebida obliga a hacer muchas cuentas. Si descontamos los ‘incentivos’ incluidos en los traspasos de Coutinho y Dembélé al Barça, estos 127 millones de fijo resultan ser la tercera cantidad más alta en la historia, tras los 222 de Neymar y los 180 de Mbappé, y por ende récord absoluto en España. Habrá que ver si Florentino resiste la pelusa o se lanza ya a por Pogba, o si Bartomeu remata por fin lo de Neymar. Pero hoy es récord.
Eso espantará de una vez por todas el discurso pobrista de Simeone, que el año pasado lamentaba que el Madrid “se lleva a nuestros chicos” (por Theo) mientras le compraban a Lemar por 70 millones y a Vitolo por 37, a ninguno de los cuales, por cierto, llegó a emplear con la frecuencia esperada, y le mantenían a Griezmann a costa de pagarle más de lo que cobró Cristiano Ronaldo en su último año aquí. Ahora, con este espectacular alarde, ya no tendrá el Cholo más remedio que abandonar esa letanía quejica. El Atleti está en el club de los ricos, porque ha hecho las cosas bien, y no puede más que felicitarse por ello.