La presentación de Hazard tuvo un éxito de público que, como decían los críticos de espectáculos varios en otro tiempo, ‘sorprendió a la propia empresa’, que tuvo que habilitar un cuarto anillo de la zona escogida. Reunió 50.000 aficionados ávidos de verle de blanco y de aplaudir sus primeros toques, lo que le eleva súbitamente al podio del ‘presentómetro’. Claro, que el ‘presentómetro’ no entra en marcha hasta la segunda etapa de Florentino, cuando volvió de su deserción necesitado de revestirse de lentejuelas. Los Figo, Ronaldo, Zidane y Beckham fueron presentados con menos alharaca, quizá porque ni ellos ni Florentino lo necesitaban entonces.

Pero, decía ayer, la idea me gusta y lo de Hazard lo confirma. La gente lo pasa bien. Florentino tiene para estos menesteres un ‘fontanero’ inmejorable, Manuel Redondo, que hace un magnífico trabajo sordo en todo aquello que requiere buenas dotes organizativas. El resto, claro, lo pone el jugador. El récord lo mantiene Cristiano, en realidad fichado por Calderón, pero que Florentino presentó como propio, lo que no le impidió mantenerle ojeriza hasta que le dio fácil salida. Suyo sí fue Kaká, a su vez un fracaso previo de Calderón, pero Kaká no dio mucho más de sí que los extravagantes comentarios de su señora.

Ahora Hazard se hace con el bronce. Lo merece. Es un estupendo jugador, con lo mejor de Isco más velocidad y gol. Zidane lo quería desde que hizo campeón de Liga al Lille, pero Florentino no se fió entonces y ahora le cuesta el triple, tanto porque ha seguido progresando como porque el precio de los futbolistas se está disparando. En todo caso, es el primer fichaje de rumbo desde James, y ya se ve que había sed de ello. Ahora vendrá Mendy, mientras Zidane sigue esperando a Pogba, del que me pregunto hasta qué punto agitaría el ‘presentómetro’. Quien sí lo reventaría, sin duda, sería Mbappé, y no pierdo la esperanza...