Jovic inaugura la tanda de presentaciones

Con los años, me he encariñado con este rito del verano de las presentaciones del Real Madrid, la gran seña de marca del ‘Florentinato’. Cierto que ya no son lo que eran, ya no son zidanes y todo eso, pero siguen siendo agua refrescante para la prensa deportiva en fechas de menos actividad, y renuevan la fe del aficionado. En fútbol, el verano es la primavera en la que florecen los nuevos fichajes, promesa de un tiempo mejor. Ayer fue el turno de Jovic, hoy le tocará a Hazard, pronto a Mendy y a otros. Yo no desespero en el caso Mbappé. Está tensando la cuerda allí. Todo consiste en que Florentino tenga el coraje y el dinero de antaño.

Pero hoy es el día de Jovic. Me gusta. Está más en el perfil de los delanteros que suele traer el Atlético, jóvenes que apuntan mucho para que rompan definitivamente aquí. En la línea de Florentino hubiera pegado más un Kane, pero estamos en tiempo de ahorros. Y sin embargo Jovic me gusta. Me gusta lo que ya es para la edad que tiene, 21 años, me parece que tiene energía, clase, potencia y hambre, y además es un optimista del gol. Se atreve a rematar en posiciones difíciles, en las que consigue goles heterodoxos con golpeos casi imposibles y no vuelve nunca la cara.

Serbio, buena marca. Tanto los jugadores de lo que un día fue Yugoslavia como los de Argentina son de garantía casi plena. Con ellos rara vez ocurre eso de la falta de adaptación. Salen el mundo a triunfar y casi todos lo consiguen. Éste pinchó en el Benfica, por despistes pasajeros, pero en la Bundesliga ha producido impacto. Tiene esa mirada fría de los eslavos que te hace desear tenerles a tu lado en cualquier trinchera. El ataque del Madrid, tan flojo este año a pesar del gran esfuerzo de Benzema para elevarse sobre sí mismo, recibe una inyección importante, a la que hoy se sumará Hazard.