Luis Enrique resetea y Odegaard se examina
La Federación distribuyó el otro día un vídeo en el que Luis Enrique sube animoso a su andamio para desde allí dirigir y corregir, a voz en cuello, a sus muchachos durante el entrenamiento. Admiré su energía juvenil al subir las escaleras, y también la rotundidad con que daba sus instrucciones. Me pareció una buena idea, a pesar de que destilaba cierto aire como a cosa preparada. Luis Enrique necesita un golpecito de imagen, necesita mostrar ante la afición un tono de seguridad ahora que arranca de nuevo. Porque seguridad es justo lo que hasta ahora no ha demostrado. 41 convocados en tan pocos partidos como lleva suena a demasiado. Deja impresión de palos de ciego.
Claro, que la tarea no es fácil. Venimos de tres petardazos seguidos (Mundial 14, Euro 16 y Mundial 18), escuece aún la nostalgia de un equipo que sentimos reciente, pero que el tiempo ha ido devorando hasta dejar pocos restos. Ya sólo nos quedan dos centenarios, Ramos y Busquets, y aparecen como esenciales para esta nueva época jugadores que se acercan a la treintena, singularmente Parejo y Canales, que no contaron antes por la excelencia de sus predecesores. Ayer, Luis Enrique pidió tiempo. Dejó la sensación de dar poco menos que por no celebrados los partidos de la Liga de Naciones. Pero existieron y, visto lo visto, lo que dejan es la impresión de tiempo perdido.
Noruega no perdió ese tiempo. Subió de la categoría C a la B. El entrenador es Lagerbäck, el mismo señor que dio alegrías nunca antes conocidas a Islandia, con la que llegó a cuartos en la Euro 16, dejando en el camino a Inglaterra. Lagerbäck es un especialista en asegurar su portería, así que nos espera un partido incómodo. La nota ‘dandy’ del equipo la pondrá Odegaard, que concentrará la curiosidad de los madridistas, pendientes de si está por fin bien horneado o si no lo estará nunca. Es jugador finísimo, de exquisita zurda, todavía en el paso difícil de niño precoz a jugador de provecho. Todo junto da un partido interesante seguramente espeso, pero que dejará pistas y espero que tres puntos.