El consenso de la Ley del Deporte está roto
El segundo Gobierno de Rajoy avanzó con una mayoría tan quebradiza que no se atrevió con grandes reformas. La única norma que podía progresar con consenso de los grupos era la Ley del Deporte, que se presentía con una carga menos política. El deporte une. Y ahí los diputados podrían alcanzar más puntos de encuentro. Se establecieron unas jornadas de trabajo en el Congreso y en el Senado, que hubieron de interrumpirse por la moción de censura y por la llegada del Gobierno de Sánchez. Con el tiempo se retomaron, se completaron y comenzó la redacción intensiva de la Ley en los despachos del CSD. En esas andaban cuando As juntó a los cuatro principales partidos en una comida donde se escenificó ese mismo consenso, aunque de fondo ya sonaba un ruido político que podría impedir los acuerdos.
El pasado viernes se presentó un anteproyecto de ley en el Consejo de Ministros que ha desencantado a los principales actores del deporte, especialmente a federaciones y ligas. Hay cierta unidad entre las federaciones, aunque se empieza a intuir alguna grieta entre ellas. A los partidos políticos llegó este miércoles, con la presentación de José Guirao en el Congreso. De entrada, el PP y Ciudadanos mostraron su discordancia, lo que rompe ese pretendido espíritu de consenso. Ahora espera una fatigosa tramitación: un periodo de propuestas, otra vez el Consejo de Ministros, el Congreso, el Senado... Las discrepancias vaticinan un camino largo, con cambios y enmiendas. En su reciente visita a As, el ministro dijo que sería clave un alto nivel de acuerdo para aprobarse en esta legislatura. De momento, lo que hay es todo lo contrario.