Luis Rubiales se ha apuntado un tanto
Aunque le tenemos por un personaje brusco, de reacciones intempestivas, Luis Rubiales está demostrando que no le ‘manca finezza’, esa condición que Mario Andreotti echaba en falta en la política española. Nada más llegar, ha sabido moverse bien en las altas cancillerías del fútbol, tiene buen trato con Infantino y con Ceferin y ahora se ha apuntado el tanto de ofrecer una solución a la CONMEBOL, que no sabía qué hacer con el River-Boca. De acuerdo con Florentino, ha sugerido el Bernabéu como escenario del encuentro. Un estupendo partido para un estupendo estadio, en un país lleno de argentinos que agradecerán el gesto.
Es llamativa la alianza entre Rubiales y Florentino, después de la agarrada que tuvieron el pasado verano en torno a Lopetegui. Pero les une la enemistad con Tebas, y al fin y al cabo a Lopetegui le ha ido tan mal que ya no cuesta nada señalarle como el culpable del equívoco, y pelillos a la mar. Recogiendo este partido, el fútbol español se pone en un primer plano, asume una responsabilidad y en cierto modo valora ese River-Boca que estaba un poco en el limbo, con discusiones incluso sobre si debería celebrarse. El ganador, además, estará ya a medio camino de Abu Dhabi, donde habrá de jugar el Mundialito, en el que participará también el Real Madrid.
Claro que habrá quien no lo vea tan bien. Para empezar, los hinchas del Athletic y del Barça, a cuyas finales Florentino cerró la puerta, por causas ya conocidas y debatidas. También supone un esfuerzo para la ciudad, para sus fuerzas de seguridad, aunque cabe pensar que tras lo que ha pasado los responsables del fútbol argentino sean lo bastante prudentes como para filtrar seriamente a los aficionados que vengan. En todo caso, España, que anda en la idea de coorganizar el Mundial de 2030 con Marruecos y Portugal, hace un guiño estupendo a la concordia en el fútbol. Y nos trae a los madrileños un partido de lo más apetecible.