Si Luis Enrique rectifica con Jordi Alba...

El jueves que viene, España visita a Croacia en Zagreb. El partido va a decidir nuestra suerte en la recién estrenada Liga de Naciones. Si ganamos, iremos a la semifinal, si no, nos colgamos de la brocha. Al menos es seguro que no bajaremos. Luis Enrique anunció ayer su lista en la que ¡por fin! ha recuperado a Jordi Alba. Muy bien. De sabios es rectificar. Luis Enrique y Jordi Alba tuvieron sus problemas en el Barça y era algo más que un run-rún que Luis Enrique no le llamaba por no verle cerca. Pero es, de largo, el mejor de España en su puesto y además está en un momento de forma glorioso. Luis Enrique se apeó del burro con humor y estilo. Felicidades.

La feliz decisión coincidió con la visita de Rubiales a As, que se agradece. Una ocasión para chascarrillos y bromas, y también para charla formal, de la que aquí se hace eco Marco Ruiz. Por mi parte, puse interés en convencerle de que sería bueno para todos que él y Tebas se llevaran bien, porque me parecen dos tipos bienintencionados y constructivos, pero le vi tan poco entusiasmado con la perspectiva como he visto a Tebas cada vez que se la he planteado. Una pena. Los dos juegan muy bien el balón y les gusta pisar el área, pero no se pasan entre ellos. Es normal que entre Federación y LaLiga haya roces, pero sería bueno trabajar espacios comunes.

No hace mucho estuvo aquí María José Rienda, secretaria de Estado para el Deporte, y sin ánimo de hablar de ellos, dejó una frase que para los dos vale: sin balón no hay juego, y el balón es de todos. Pensé que dado que un tipo tenido por tan terco y difícil como Luis Enrique ha sido capaz de recoger velas, citar a Jordi Alba y hasta contestar de buen tono no sé si seis o sesenta y seis preguntas sobre la cuestión (cuando nos ponemos pesados los periodistas sabemos serlo a conciencia) no tiene que resultar imposible que Rubiales y Tebas se reúnan un día, confronten sus proyectos y den con soluciones compartidas. Sería bueno para todos.