Elia Viviani se impuso en Bermillo de Sayago y Peter Sagan volvió a pegar al palo. Ya es su tercer segundo puesto. Su falta de preparación pensando exclusivamente en el Mundial justifica que el eslovaco aún siga sin sumar un triunfo en esta Vuelta.

Una etapa que quedó empañada por la aparición de los abrojos, una planta espinosa que desprendió sus espinas y que provocaron muchos pinchazos que afectaron a grandes nombres como Quintana o Pinot y metieron miedo en el cuerpo a hombres importantes. Un actor secundario que no es la primera vez que aparece. En otras ocasiones fueron chinchetas, bengalas o clavos.

En cuanto a lo deportivo, fue una etapa sin chispa, en la que Jesús Ezquerra y Tiago Machado formaron una escapada sin recorrido y que equipos como el Quick-Step, Cofidis, Bora o Trek manejaron a su antojo.

Para los favoritos, fue una etapa de transición es su más pura esencia. Ante la falta de iniciativa de los demás, Valverde prefirió no ir a por las bonificaciones del sprint intermedio y no dar a su equipo la presión de ostentar el maillot rojo. Mañana será un día intenso y el más largo de toda la Vuelta, en el que una escapada tiene todas las de ganar.