Alonso y Lorenzo: la vuelta de dos campeones
La doble sesión de motor acabó este domingo a lo grande, prácticamente al unísono, con Fernando Alonso y Jorge Lorenzo en lo más alto. Puede considerarse, casi, como el regreso de dos grandes campeones. Escribo ‘casi’, porque ambos ya habían triunfado este año. Alonso lo había hecho en las 6 Horas de Spa, también en el Mundial de Resistencia, pero en un escenario no tan mítico como estas 24 Horas de Le Mans, una joya del automovilismo. Además, entonces hubo órdenes de Toyota que favorecieron al asturiano. Eso es lícito, pero enfría el ánimo del aficionado. Lorenzo, por su lado, ya había resurgido en Mugello, en territorio de Valentino Rossi. Había que confirmar que aquello no fue un espejismo. Y lo confirmó en casa, en Montmeló. Dos éxitos consecutivos que le ponen en la senda del Mundial de MotoGP.
Los grandes campeones son tendentes a volver. Basta con encontrar la chispa que encienda otra vez la mecha. Lorenzo se vio espoleado por unas declaraciones de Claudio Domenicali, su jefe, que cuestionaba su labor en Ducati. “No soy un gran piloto, soy un campeón”, respondió el balear. Aunque la mejor respuesta vino sobre la moto: dos victorias seguidas. A un campeón le viene mejor escuchar críticas, que adulaciones que nublan la realidad. No sirve de nada decir que Alonso es un grande de la historia, cuando sus resultados en los circuitos no lo están demostrando. El asturiano ha buscado otras motivaciones fuera de la Fórmula 1. El año pasado, Indianápolis. En el actual, el WEC y Le Mans. Vuelve a ilusionarse, vuelve a triunfar… Y vuelve a ser el mejor porque gana, no porque ganó en el pasado.