La mejor liga del mundo contará la próxima temporada con un nuevo inquilino humilde, pero ambicioso. La Sociedad Deportiva Huesca ha pasado en veinte años de jugarse el descenso a Regional Preferente a ascender a una categoría que parecía inalcanzable. Sin embargo, hace doce años, Petón y Agustín Lasaosa llegaron a un club que era ascensor entre Segunda B y Tercera para profesionalizarlo y reconvertirlo para que tuviera licencia para soñar con cotas mayores.

Nadie en Huesca pensaba que su equipo de fútbol pudiera codearse con lo más granado del fútbol nacional, pero un concienzudo trabajo ha recogido su premio y El Alcoraz disfrutará por primera vez de la élite balompédica española y de estrellas que los aficionados azulgranas sólo habían disfrutado hasta ahora por la televisión.

El club altoaragonés ha hecho realidad algo que parecía propio de la ciencia ficción gracias a un proyecto en el que Rubi ha sido el arquitecto y en el que figuras jóvenes y con hambre se han comido contra todo pronóstico la Segunda División. Los Cucho, Melero, Remiro y compañía han logrado la primera gesta de su corta y prometedora carrera y una ciudad pequeña de poco más de 50.000 habitantes ve cumplida su máxima aspiración, ya que la próxima temporada disfrutará de Messi, Cristiano o Griezmann y de todo el poder mediático de una categoría que parecía inalcanzable. Un sueño hecho realidad.