Barça-Madrid: la revancha de la revancha

Este domingo, a las 18:30 horas (#0), el FC Barcelona recibe al Real Madrid en la Liga ACB. Si es usted un asiduo del baloncesto, el anuncio no le habrá aportado nada. El recordatorio va más bien dirigido al resto, que además es mayoría. Me refiero a todos aquellos seguidores del deporte que se movilizan por un buen espectáculo. Un Barça-Madrid, históricamente, siempre lo había sido. Todavía arrastra morbo y rivalidad, por supuesto. Ingredientes sobrados para colocarnos delante del televisor. Pero ahora es un duelo saturado, en muchas ocasiones sin mayor trascendencia que el honor. En 22 días van a jugar tres veces en tres competiciones diferentes: la final de la Copa del Rey, la Euroliga y la Liga Endesa. Sólo en una de ellas, la primera, escoció profundamente la derrota. Había un título en liza.

Por no ver el vaso siempre medio vacío, hemos de admitir que la ACB ha intentado darle relevancia a su clásico en los últimos años, con una colocación estratégica en el calendario. Se experimentó, con cierto éxito, con las Fiestas Navideñas, donde la competencia con otros deportes era menor y la disposición de jóvenes mayor. Pero la idea ha comenzado ya a tener demasiados novios y en esta temporada se movió el primer Madrid-Barça al 12 de noviembre, en coincidencia con una Ventana FIFA que despejaba de fútbol ese fin de semana. Un Barça-Madrid siempre gusta, pero estamos ya ante su quinto partido de la temporada. El cuarto, que fue en la Euroliga, coincidió además con la Selección, para mayor revoltijo. Aquel fue la revancha de la Copa. Y este será la revancha de la revancha. La honrilla. Y poco más.