Un Barcelona-Real Madrid en el Palau y la Selección… en Minsk
Un Barça-Madrid de Euroliga arrancará justo después de que España haya jugado en la clasificación para el Mundial a 2.338 kilómetros.
El conflicto FIBA-Euroliga persiste en el inicio de la segunda Ventana. La Selección española de baloncesto juega hoy en el Sport Palace Minsk (17:30 hora española) su tercer partido de clasificación para el Mundial de China 2019 ante Bielorrusia y sólo tres horas y media más tarde (21.00), Barça y Madrid juegan un choque correspondiente a la jornada 23 de la Euroliga en el Palau Blaugrana. La primera revancha de la reciente final de Copa.
Tres meses después de la escenificación del choque de trenes en la primera Ventana de finales de noviembre, nada se ha solucionado. La Comisión Europea no ha emitido ninguna sentencia sobre la denuncia que en su día presentó la FIBA contra la Euroliga en la que le acusaba de “posición dominante, cierre de mercado y abuso de poder”. Eso sí, el 2 de febrero hizo a través de Margrethe Vestager, Comisaria de la Competencia, una advertencia: los jugadores deben tener libertad para decidir si quieren jugar con sus selecciones. Aunque se especuló con una cumbre en enero entre Jordi Bertomeu, presidente de la Euroliga, y Patrick Baumann, secretario general de la FIBA, nada se ha solucionado. El mismo Bertomeu confirmó que no habría acuerdo esta temporada.
El panorama, además, no es alentador. Las dos partes se han mostrado aparentemente abiertas al diálogo pero son intransigentes y no se mueven un centímetro de sus posturas: FIBA mantiene que el baloncesto oficial de selecciones debe tener continuidad durante el año y que la primera Ventana, que le ha permitido abrir el baloncesto, tuvo un resultado satisfactorio para ellos. 80 selecciones juegan de manera simultánea en todo el mundo. Euroliga, mientras, camina hacia la ampliación a 18 equipos, lo que apretaría aún más el calendario. Bertomeu pone a la Euroliga al nivel de la NBA e insiste en una propuesta de calendario que compacta las Ventanas en verano.
España sigue, pues, sin poder convocar a sus jugadores de la NBA ni de los cinco clubes de la Euroliga. La lista de ausencias se eleva otra vez hasta los 29, como en noviembre. Jugadores como Pau Ribas, Víctor Claver y Pierre Oriola, o el mismo Rudy Fernández, empezarán a jugar esta noche un Barça-Madrid en competición europea justo después de que la Selección haya jugado un partido de clasificación para el Mundial a 2.338 kilómetros. La guerra del baloncesto, un triste escenario.