Indian Wells: sin Nadal pero con Nadal

Este jueves ha comenzado el primer Masters 1.000 de la temporada: Indian Wells. Lo ha hecho sin Rafael Nadal en el cuadro, lesionado en Australia y recaído un mes después cuando pretendía reaparecer en Acapulco. El balear ha renunciado a este torneo de maestros y al siguiente, Miami, para recuperarse bien para la tierra batida, su tierra de cultivo, donde se juega un buen saco de oportunidades y de puntos ATP. A pesar de su ausencia, la sombra de Nadal sobrevolará por Indian Wells, porque podría devolverle el número uno mundial si Roger Federer no alcanza las semifinales. El suizo pasa por un momento dulce, pero no es una opción que podamos descartar alegremente. La razón es que Nadal cayó eliminado en 2017 en octavos, mientras que Federer se llevó el título y defiende 1.000 puntos.

Un presumible número uno sería una alegría puntual para Nadal, posiblemente efímera, porque Miami podría devolver a Federer luego al trono, sin que Rafa hubiera regresado aún al juego. En momentos así se entienden cada vez mejor las palabras de Nadal, que con 31 años y con el palmarés colmado, ya no valora tanto ocupar esa posición, si no viene acompañada de su rendimiento en la pista. Por su cabeza no pasa el liderazgo mundial, sino recuperar su lesión, gozar de salud, sentirse competitivo y dominante en las canchas… Pase lo que pase en los Masters estadounidenses, lo que quiere Nadal, y en eso coincide con todos los aficionados, es retornar para defender sus reinados de Montecarlo, Barcelona, Madrid y, por supuesto, Roland Garros. Mientras tanto, sólo queda disfrutar de Federer y disfrutar del tenis.