¿Y si España se queda sin Juegos?

Falta una semana para el estreno de las polémicas Ventanas, un chapucero invento de la FIBA que no convence prácticamente a nadie en el baloncesto. Las fechas de noviembre y febrero para las selecciones nacionales interfieren en otros calendarios y, además, no incluyen la presencia de los jugadores NBA. Ahora bien, que sea una mala idea no justifica el nulo interés de la Euroliga por encontrar una solución intermedia o provisional. Hay países que se van a ver muy perjudicados, especialmente España, que suma 29 jugadores ausentes entre la NBA y la Euroliga. Es decir, tendríamos que competir con el equipo C o D. Jorge Garbajosa ha avisado del peligro: “Es una emergencia nacional”. Al fondo surge cierto pánico: España se puede quedar fuera del Mundial y, en consecuencia, de los Juegos Olímpicos.

Las cábalas que hacen en la Federación, y que puede rubricar cualquier aficionado, son que España pierda ante Eslovenia y Montenegro, gane sólo a Bielorrusia, y se clasifique como tercera de grupo para la siguiente fase con cero puntos. No son descabelladas. Quien mantiene esta situación de jaque es la Euroliga, que no ha cedido a adelantar su jornada al martes. Paradójicamente, España es el país con más equipos este año en la Euroliga (cinco), y tres de los once clubes propietarios (Real Madrid, Barcelona y Baskonia) y el director ejecutivo de la competición, Jordi Bertomeu, son también de aquí. Aún queda trecho que recorrer, incluso las Ventanas de junio y septiembre podrían frenar la catástrofe, pero si el baloncesto español no está en Tokio 2020, habría que repartir responsabilidades.