Le faltaba el Atleti al Nápoles para completar su colección de grandes de Europa. Aunque sea sólo un amistoso, el enfrentamiento dirá mucho, como confirmó Raúl Albiol a AS, sobre la condición de los azzurri, a los que pronto le tocará jugarse toda la temporada pasada en la última previa de Champions del fútbol italiano. Será un choque de estilos en toda regla: el Cholismo se encuentra con el Sarrismo, la nueva moda futbolística italiana. El tiqui-taca vertical del exbanquero, que llegó a la Serie A hace apenas tres años y ya conquistó a todo el Bel Paese, ante la solidez defensiva de los colchoneros.

El presidente napolitano De Laurentiis comentó ayer mismo: “El Atleti es un gran equipo, pero tiene un juego distinto: a nosotros y a nuestro público nos gusta atacar”. No miente: los partenopei presumen del mejor ataque de la Serie A y todos, bajo el Vesubio, quieren averiguar la dimensión de su fuerza ante la muralla rojiblanca. Dos técnicos con el mismo, fuerte, carácter, pero con ideas muy distintas. Un gran partido: amistoso, sí, pero con su encanto.