“Et c’est pas fini!”, dijo Zidane

No hay nervios ni ansiedad. Concentración y sentido de la responsabilidad sí, pero en ningún caso existe en el Madrid miedo al fracaso a escasos días de la final de la Champions League. Se pudo comprobar de forma muy clara ayer a lo largo del ya habitual Open Media Day en una Ciudad Deportiva de Valdebebas, transformada por un día en un una especie de Torre de Babel visto el gran número de idiomas que se estaba usando. Una señal más que evidencia la universalidad triunfadora del Madrid. Se palpaba un ambiente de alegría y de sanas ganas de hacer algo histórico el próximo sábado en Cardiff, pero sin la sensación de urgencia que se notaba de forma tan fuerte justo antes de la Séptima o de la Décima. El contexto de ahora es muy diferente y Zinedine Zidane lo dejó entrever ayer a través de su estado de ánimo. Sonrió, bromeó, jugó con las preguntas que le hicieron, explicó una vez más algunas de sus ideas futbolísticas, lanzó pequeños mensajes de autoridad (a los que los quisieron o los pudieron entender). Pero, sobre todo, transmitió una paz y un optimismo imposible de rechazar.

Personalmente salí de esta última cita pública en la Ciudad Deportiva de Valdebebas antes de la final de Cardiff con el convencimiento de que nada podrá impedir la gran hazaña del Madrid y la entrada de Zizou en este club muy exclusivo de los entrenadores ‘top’. El técnico francés tiene a todos sus jugadores a disposición y, por lo tanto, la total libertad de alinear exactamente a quien quiera en su once frente a la Juventus. Está más fuerte que nunca. Pero también, y creo que aquí está lo mejor, dejó entrever que el encuentro de Cardiff sólo será una etapa. En francés, al levantarse en la sala de prensa, dijo: “Et c’est pas fini!” (¡Y esto no ha acabado!). Juzguen ustedes