Lo importante de sentirse un equipo

Un reencuentro final en AS. Aquellos desconocidos que nos citamos en El Retiro, Las Rozas, Alcobendas y Suanzes para correr 1.000 metros por debajo de tres minutos ya nos llamamos por nuestros nombres, sabemos el pasado de algunos, los planes de futuro de otros, hemos compartido cafés, sufrimientos, incertidumbre... Somos un equipo. El de 42 contra 1, esa iniciativa loca en la que un grupo de corredores amateurs se propusieron correr por relevos a la par de la cabeza de la EDP Rock’n’Roll Madrid Maratón. Se hizo realidad, en gran parte por el sentimiento grupal que Arturo Casado, primer relevista de lujo de este proyecto, dijo que a veces se echa en falta en atletismo: “A veces pensamos demasiado en nosotros mismos a nivel individual y dejamos de lado lo colectivo”.

Fue crucial esa mística de ser un bloque humano de 43 corredores y un gran equipo logístico (Novo, Pastor, Mora, Plaza, Cazón y Chema Martínez, de director técnico). El espíritu se fraguó cuando se midió con rueda el primer 1.000 (con Ezquerro de testigo), en esas pruebas de selección bajo los calentamientos de Chema, en el encuentro final de Suanzes, donde Casado conoció a los que serían sus compañeros. Y, por supuesto, el 23 de abril en las calles de Madrid, desde Cibeles a la meta de El Retiro, pasando por Castellana, Sol, el Palacio Real...

Esas imágenes las pudieron revivir ayer los relevistas, de nuevo acudieron casi todos, en el vídeo que preparó AS para ellos. Fue emocionante. “Se me ha puesto la piel de gallina”, decían algunos. Se recordó cuando se perdió la cabeza de la prueba por casi un minuto, como se recuperó en la Casa de Campo. Había comentarios, chistes, bromas y muchos aplausos de unos a otros. Asuntos de equipo. El primero de la historia que hace algo tan sorprende como el 42 contra 1 en la maratón. “Es algo que copiarán seguro”, asevera Chema Martínez. Aunque así sea, ningunos tendrán el privilegio de decir que fueron los primeros. ¡Hasta siempre equipo! Sois grandes.