Año Nuevo, más presión. La Unión Europea (UE) y las Agencias Tributarias de España, Francia y Alemania van a intensificar la lucha contra el fraude fiscal en el fútbol. Inglaterra se escapará del control comunitario por la puerta del Brexit, lo que podría causar desequilibrios en el mercado de fichajes de la próxima década. Los despachos de asesores y abogados especialistas en ingenierías financieras serán controlados por leyes más duras. Así lo ha anunciado el Comisario Europeo de Economía, Pierre Moscovici.

Chiringuitos. Moscovici está convencido de que estos despachos no tienen otro afán que reducir la factura fiscal de sus representados, futbolistas y entrenadores. “Detrás de todo hay toda una economía de negocios relacionada con el fútbol y orientada hacia la evasión fiscal”. Para frenar el desfalco, Moscovici trabaja para someter a estos ‘chiringuitos fiscales’ a una estricta regulación europea. Quiere obligar a los asesores fiscales a revelar a las autoridades del país de residencia fiscal del contribuyente los detalles de sus entramados fiscales. La última entrega de Footbal Leaks ha acabado de convencerle.

Montoro, a rebufo. El ministro de Hacienda de España, Cristóbal Montoro, también ha iniciado una ofensiva para cazar defraudadores en los campos de fútbol. Está comprobando cada revelación de Football Leaks, cruzando miles de datos y buscando a los que le han hecho un regate a la Agencia Tributaria. Tiene mucho interés en llegar al final de cada expediente de los denominados de ‘alarma social’. También tiene la presión de los grupos parlamentarios para investigar a fondo el asunto. Pablo Iglesias (Podemos) y Miguel Gutiérrez (Ciudadanos) han urgido al Gobierno para que aclare el presunto fraude fiscal cometido por destacados futbolistas de LaLiga.

Bernabéu, crack. Ayer murió a los 100 años de edad Gregorio Paunero, que en 1954 fue fichado como directivo del Real Madrid por Santiago Bernabéu porque era Inspector de Hacienda. Bernabéu fue a contratarle tras informar al ministro del ramo, Fernández Ordóñez, de que quería un directivo que velase por el dinero de los jugadores, su buen origen y su buen fin. El Atlético tuvo otro Inspector en su Junta en esos años. Pero la moda hace tiempo que tocó a su fin. Ahora mismo no hay un solo equipo de Primera que tenga un Inspector de Hacienda en su directiva, aunque puede que, ante lo que se avecina, no sea mala idea.