Sagan: el líder perfecto

Peter Sagan ganó en Berna, la casa de Fabian Cancellara. El campeón del mundo está haciendo en este Tour de Francia lo que quiere. Con la de ayer, una etapa con un final bonito y poco más, ya suma su tercera victoria en la Grande Boucle. Y no solo eso, el maillot verde de la regularidad lo tiene, si no pasa nada raro, en el bolsillo. Es el líder perfecto, el líder que todo equipo quisiera tener. Y como espectadores, ¿qué más le podemos pedir? Hablamos de un tipo que te garantiza espectáculo casi en cualquier etapa. Lo mismo le da un pavés que un descenso; un repecho que un llano. Intratable. No se me ocurre un mejor adjetivo que asignarle. El patrón de su equipo, Oleg Tinkov, llegó a decir que si Sagan cosechaba tres victorias en este Tour, renovaría su patrocinio con la escuadra rusa, ¿lo hará? En la general todo sigue igual. Hoy hay jornada de descanso.

El último alivio antes de llegar a los Alpes. Y con la llegada de la alta montaña se tienen que ver movimientos; la gente espera movimientos. Bien es cierto que la superioridad del conjunto Sky es manifiesta, pero hay que probar al líder. El principal temor de Chris Froome, como no podía ser de otra manera, serán los Movistar, en concreto Nairo Quintana, que suele hacer una segunda parte de Tour muy buena. Pero no todo se debe concentrar en el equipo telefónico. Quedan escasas cinco etapas y hay muchos equipos sin ganar. Habrá nervios. Movimientos. Esto ayudará al espectáculo, ese que aún no ha aparecido.