Tebas, Gaspart, Marcelino... cebollinaje

El campeonato termina entre rumores desagradables. Como casi siempre, pero más que otras veces. En el centro de la escena está la salpicadura que el propio Javier Tebas ha lanzado contra el Real Sociedad-Rayo, investigado. Alguien del Rayo habría facilitado la victoria de la Real, se supone que por algún interés apostante o por soborno. Alguien o ‘alguienes’. ¿Pero quién, quiénes? La insinuación salpica a todos y ensucia el campeonato. El Rayo en pleno, con un pie en el descenso, se siente ofendido y humillado. Una cosa así no se debe poner en circulación hasta tener muy claro lo que hay.

Justamente antes de ese partido se hablaba de que como Real y Rayo tienen el mismo ‘sponsor’, la Real podría facilitar la salvación del Rayo, y ya se vio que no es así. Otro partido ‘raro’ de la semana fue el Sevilla 1, Granada 4. Al Sevilla le viene bien que el Barça gane la Liga, porque eso le asegura la Supercopa aun en el caso de perder la Copa ante los propios culés. ¿Fue por eso por lo que sacó tantos suplentes para facilitar que el Granada le ganara y así no apriete hoy al Barça? ? ¿O fue una necesidad de descanso ante la inminencia de dos finales? El sistema tiene sus paradojas y cada uno piensa lo que quiere.

El fútbol no es el mejor de los mundos, pero tampoco un saco de ponzoña como en días así se sugiere. Lo peor es que a ello contribuya Tebas, que debe ser firme ante los tongos (y lo es) pero discreto hasta que no haya pruebas. Su actitud precipitada ensucia ese campeonato que tanto está prestigiando con tantas iniciativas brillantes. Muy mal también Gaspart, diciendo tonterías sobre el Madrid en una especie de recaída en su vieja patología mental, que ya teníamos por superada. Y Marcelino, insistiendo en recordarnos que es hincha del Sporting. El mal de esta época es el cebollinaje.