Un defensa valiente y muy noble
Pedro siempre fue un tío fortísimo, por eso verle fastidiado impactaba. Se ha ido demasiado pronto. Esperábamos que no fuera tan rápido y le echaremos de menos. En aquella época más que un equipo de fútbol, éramos un equipo de amigos. Lo recuerdo bien, Gento y yo éramos los mayores y los demás eran chavales... ¡Ni se nos ocurría pensar que ganaríamos La Sexta! Lo logramos once ‘aldeanos’, buenos jugadores pero muchos de ellos sin experiencia. Después de ganar aquella semifinal al Inter nos pareció que podíamos ganar todo. Once chicos derrotaron al Inter de Helenio Herrera. Salió todo adelante y con el tiempo se puede decir que la final fue más fácil que eliminar al Inter. Señalo tanto aquel día porque, deportivamente, los chavales dieron un paso adelante. De Felipe el primero y se hicieron hombres.
Aquello marcó una época porque eran gente muy joven con una gran valía y les dio confianza. También se lograron cinco Ligas seguidas. De Felipe era un jugador con una valentía impresionante y muy fuerte. Era un líder. Se integró a la perfección. Nos cubrimos las espaldas muchos partidos compartiendo zaga y nos entendíamos muy bien. Era un defensa bueno, de los antiguos, como se dice ahora. Duro, pero y muy noble. Pero no sólo destacaría el Pedro futbolista. Era un buen amigo y una buenísima persona, algo que siempre es digno de admirar. Él estaba muy unido al pueblo de su padre, Horche. Le tenía un gran cariño y allí le enterrarán. Descansa en paz, amigo.
Pachín jugó en el Madrid de 1959 a 1968. Coincidió con De Felipe cuatro temporadas de blanco.