Sobre el cariño del míster

Reconozco que he sido un poco injusto con Benítez desde que llegó al banquillo del Madrid. Porque seguramente le veía como una especie de okupa en un puesto donde sólo quería ver al entrenador de la Décima, a Ancelotti. Muchas veces le he reprochado su frialdad y sus pocas ganas de acercarse a la gente. Empezando por los propios jugadores del Madrid. Sin embargo, ahora, debo admitir que el míster madrileño está demostrando una gran habilidad profesional y humana con alguien que me importa bastante. Hablo por supuesto de Karim Benzema. Creo que, al empezar la pretemporada, Benítez no estaba muy convencido de la importancia del francés para el juego colectivo y la eficacia ofensiva del Madrid y que no le veía como alguien ‘esencial’. Palabra que ahora sí usa con frecuencia cuando se refiere al delantero.

Pero, más allá del justo reconocimiento de la labor futbolística de Benzema, el míster le está ayudando mucho a aguantar esos problemas personales que todos conocemos. Mucha gente en Francia está acusando al jugador, sin respetar la presunción de inocencia. Por ello, el apoyo que está recibiendo en Madrid y, en particular, por parte de Benítez, está siendo decisivo. Las palabras y los gestos del entrenador son de aplaudir. Sabe que Benzema necesita jugar, necesita marcar, necesita sentirse futbolista más que nunca y le da las ocasiones de cumplir con esos vitales objetivos. Y hoy será el caso una vez más en la competición fetiche de Karim.