Juega con la urgencia del Madrid
A Van Gaal le gustan los órdagos. Sabe que De Gea quiere irse al Real Madrid, pero no por eso se lo va a poner fácil, o mejor, justo por eso lo va a poner difícil. Con todas las diferencias entre los asuntos Casillas y De Gea queda claro que la posición de los respectivos entrenadores puede que sea la diferencia más grande. Van Gaal vacila, tira de la cuerda y la afloja, mientras ve cómo el Madrid siente la urgencia de su portería tras la salida de Iker, cuya sombra será larga, todo lo que le otorgue la memoria general. Ayer, sus fans y los otros estuvieron muy atentos a su primer partido completo con el Oporto. Todos podrán seguir opinando, lo que ya no podrán es pitarle. En fin, que volviendo a Van Gaal y De Gea, el holandés es muy cabezón y está en su derecho de serlo.
Ya ha anunciado que piensa alinearle en los siguientes partidos de pretemporada, una estrategia con la que atiza en dos sitios. Por un lado, utiliza a su portero, y por el otro, complica el hipotético traspaso. También Van Gaal tiene un buen lío en su portería con los dos guardametas españoles. Uno le dijo que la oportunidad de fichar por el equipo madridista era única y que se quiere ir, y con Víctor Valdés, que antes de su lesión estaba en el Top 5 de mejores porteros del mundo, ha recuperado viejas rencillas del pasado. Hasta hace poco lo de los guardametas no generaba tanto problema. Y mientras tanto, Roberto, el meta del Olympiakos, viendo desde Atenas como nadie repara en su figura. Y mira que está a mano...