Nuestras chicas debutan en un Mundial

Nuestra selección femenina juega esta noche ante Costa Rica en lo que supone su primera aparición en un Mundial. Esa presencia es un éxito en sí. El fútbol femenino ha avanzado con dificultades en todas partes, pero mayores aún en España, de donde tuvo que salir nuestra pionera ‘Conchiamancio’ en 1973 para hacer carrera en Italia e Inglaterra. Entonces las llamaban marimachos y una película, ‘Las Ibéricas’, ridiculizó cruelmente el fenómeno. El presidente de la Federación, cuyo nombre omito por piedad, declaró que la camiseta y el pantalón sentaban peor a las chicas que los trajes regionales.

Ahora hay 30.000 fichas, 30 veces menos que en Alemania. Pero son unas cuantas. Muchos de nuestros grandes clubes (con el Madrid como clamorosa ausencia) tienen equipo de chicas. Para hacer algún dinerillo aún han de salir de España (Vero Boquete es campeona de Champions con el Frankfurt) pero todo se andará. Este Mundial, el séptimo que se celebra y primero al que acude España, puede ser un gran impulso aunque hay que denunciar la mala preparación. El último amistoso fue el 8 de abril, ante Irlanda. Dejadez de la Federación, ahorro mal concebido, desprecio a este grupo de chicas.

Se juega en Canadá y, lástima, en césped artificial. Me pareció una mala decisión de la FIFA. La excusa es que en Canadá, con su duro invierno, la mayoría de campos son así. A un grupo de 61 chicas que firmaron en protesta por ello las amenazaron en sus federaciones con no convocarlas y así las callaron. El hombre (Blatter en este caso) todavía trata así a la mujer. Pero hay Mundial y está España, eso ya es mucho. Los que no sé si estarán son Villar y Blatter. Por ahora no han ido. Quizá piensen que Canadá le coge muy cerca al FBI y no está el horno para bollos. O quizá vayan. Estoy intrigado.