Sí, el portero de Zubi

Fue Piqué el que se giró a la grada y pidió un aplauso para él. Apareció el central en un momento complicado, justo cuando Ter Stegen resoplaba al ver que un grave error suyo en una salida, arriesgando hasta el extremo del infarto, había acabado bien, después de dejar en situación franca al City para meterse en la eliminatoria. Marc André, un chico que pasa inadvertido por las calles y las playas de Castelldefels, pasó del infierno a la gloria; después de aquello, acabó por derruir cualquier atisbo de sufrimiento máximo al despejar el tiro de penalti.

Ter Stegen da tranquilidad, por muchas veces que arriesgue en sus decisiones. Los informes que se redactaron fueron inmejorables, de ahí que se apostara fuerte por él. Vino para ser titular, pero Luis Enrique prefirió reforzar la posición con Bravo. No le salió mal al técnico, pero Zubizarreta vio ayer en su casa como Ter Stegen, su portero, creció un poco más en el Camp Nou.