Sin queja ante tanta entrega

Lo tienes en la mano, crees que lo puedes conseguir, y cuando se te acaba escapando el título te vienes abajo por la decepción. Pero no es posible quejarse del rendimiento de España, porque cuando un equipo como el nuestro muestra una entrega tan grande, cuando se deja todo en la pista, no queda más remedio que felicitar al grupo y valorar lo que representa una medalla de plata en un Campeonato de Europa. Porque no debe ser sencillo llegar a ese nivel cuando la realidad es que, hasta ahora, sólo se había conseguido una vez subir al podio, en Macedonia 2008. Y enfrente no estaba un equipo cualquiera, sino la selección de Noruega nada menos, la más laureada en los continentales, la que domina el palmarés de manera abrumadora.

Duele que se haya perdido tras los fantásticos 20 primeros minutos que han jugado las chicas, pero al final Noruega ha cometido menos pérdidas decisivas de balón que las Guerreras. Y tampoco hemos tenido fortuna desde los siete metros, o es que Silje Solberg ha estado soberbia. Y eso que es la tercera meta de su país, y que ha ocupado la portería por los problemas de las titulares. En España me ha gustado la decisión de Nerea Pena que, con 25 años recién cumplidos, ha tirado del carro. También, los minutos de Macarena Aguilar, siempre entre algodones. Pero en ataque nos hemos atascado. No tenemos tanto lanzamiento como para prescindir del juego con el pivote, y prácticamente Eli Chávez sólo ha recibido un balón en todo el partido.