Turín mide la fortaleza del Atlético

Simeone se retrasa en la sesión de entrenamiento en el Juventus Stadium. Sus jugadores le esperan con el Profe Ortega al mando y cuando aparece le reciben con una gran ovación. Antes ya habían compartido risas y confidencias en el centro de un escenario que hoy les debe situar en la medida exacta de su potencial actual. El entrenador del Atlético espera la mejor Juve de los últimos años, porque los italianos jugarán con la urgencia de recuperar en Europa lo que en Italia llevan conquistando hace años. La temporada pasada no superaron la fase de grupos, ahora vuelven a estar en el límite, aunque el empate les sirve para clasificarse y al Atleti para ser primero de grupo. Nadie en Turín habla del famoso biscotto. No parece que tropelía semejante al buen orden deportivo conecte con el carácter de Simeone, el Mono Burgos o sus jugadores. Otra cosa es si hay empate y quedan pocos minutos para el final. Ya veremos.

El nuevo estadio de la Juve, juega aquí desde hace tres años, ha recuperado el tono futbolero que se perdió en el frío y grandioso Delle Alpi. Aquí, ante el líder del Calcio, frente a Pirlo y compañía, el Atlético debe cerrar el año tal y como lo terminó. Un gran día para festejar los 150 partidos de Arda, y los goles de Mandzukic. Por ejemplo.