Atlético: la virtud de no fallar

El Atlético currante sigue siendo una opción más que válida para el título. Partido a partido no falla y encima los teóricos suplentes aprietan con fuerza. Godín está consiguiendo que su joven cachorro Giménez cada día vaya a más. Preciso en el corte, ayer se marcó el lujo de un golazo propio de los centrales que tienen mucha calidad y cada día se le está poniendo más complicado a Miranda de cara a su vuelta. La pareja uruguaya marcó las diferencias y ya son siete partidos en los que los colchoneros acaban con su portería a cero. Desde la seguridad defensiva se fundamenta el esquema menos vistoso que tiene este año el cholismo, pero que es igual de práctico. No obstante lo más brillante fue el espectáculo en la grada y en el acto de hermanamiento de antes del encuentro. La gente demostró que el fútbol no quiere a los violentos.

Mandzukic marcó su gol número 12 en lo que va de año en todas las competiciones. Y hasta demostró con el pie virtudes que le intuíamos desconocidas. Llega la reválida de Turín. Sólo vale ser primero para que el cruce de octavos sea más asequible y la vuelta en el Vicente Calderón. Este Atlético tiene la virtud de no fallar. De cumplir con creces las expectativas de principios de temporada. Saben explotar al máximo sus virtudes y esconder sus defectos.