Otra gesta de Marc Coma

Soy un apasionado de la moto de campo, desde el motocross al trial, pasando por el enduro y desde luego la aventura fascinante de los raids. Por eso disfruto de lo lindo con las gestas de Marc Coma, como la última que acaba de lograr al proclamarse por sexta vez campeón mundial de rallys todoterreno. Si a ello sumamos sus cuatro triunfos en el Dakar, su palmarés alcanza unas proporciones que no sé si sabemos valorar en su justa medida. Yo sí que lo hago porque viví una época en la que nuestro país pintaba entre poco y nada en la mayoría de estas disciplinas, excepción hecha por los trialeros, liderados por ese fenómeno que fue Jordi Tarrés. Pero ahora todo es diferente y éxitos como los de Coma nos han sacado de este ostracismo deportivo. No sólo de grandes premios de velocidad viven los aficionados…

En este sentido, me congratulo también de la fidelidad mutua que se guardan el catalán y su marca de toda la vida, KTM. La empresa austriaca es la referencia en las modalidades off road y su confianza incondicional en Coma es un síntoma añadido de que nos encontramos ante un piloto excepcional, que además aporta toda su experiencia en el desarrollo de cada uno de sus proyectos, como ha sido la nueva 450 para las grandes pruebas desérticas. Honda tiene muchas ganas de recuperar su hegemonía en estas competiciones y en ello se esmera aunque le está costando quizá más de lo que preveían. Y es justo por la eficacia de ese binomio que forman un deportista fuera de serie y una marca que entiende la moto de campo como pocas otras lo hacen. Así que enhorabuena a ambos por este nuevo entorchado, merecidísimo sin duda.