Con las matemáticas en la mano tres equipos llegan con opciones de ganar el torneo, Irlanda, Inglaterra y Francia, pero sólo uno será el campeón. Antiguamente, cuando se llamaba Cinco Naciones, la competición la podían ganar dos equipos a la vez y además nunca había un trofeo para el ganador. Era más auténtico. Hoy en día la foto del campeón con la copa vale mucho dinero, porque así lo dice el patrocinador que hay detrás de esa foto. No creo en las matemáticas y sí en quién ha jugado el rugby más bonito en este torneo. Inglaterra jugará en Roma contra Italia e intentará conseguir vencer por la mayor diferencia de puntos posible. Necesita al menos 49 puntos, pero creo que hoy en día nadie puede marcar tantos a ningún rival de este torneo.

Por lo tanto, los ingleses ganarán su partido y otorgarán La Cuchara de Madera a los italianos. Después se vestirán de frac y, con una pinta de cerveza en la mano, verán por la televisión el encuentro entre Francia e Irlanda. Pueden ganar los franceses, pero en ningún caso lo harán por una diferencia de 29 puntos, así que, de esa forma, no tendrán opciones, y si vence a Irlanda el título será para Inglaterra. Al XV del Trébol le basta ganar por un punto, en el último partido de rugby de Brian O’Driscoll. Me gustaría estar con BOD en su último tercer tiempo, seguro que será grandioso, pero el mejor equipo este año ha sido el XV de la Rosa, que ha logrado la Triple Corona y que para cuando acabe el partido en París pase lo que pase, se sentirá campeón.