La Real parece fundida
No me preocupa el resultado de la Real Sociedad en el Coliseum. Me preocupa la imagen. Pero no en lo futbolístico, no de forma prioritaria. Sino en lo físico. El empate me deja serias dudas sobre el estado físico de la plantilla. Realmente les vi físicamente fundidos. Y eso sí que no me gusta. Porque queda media temporada y todo por jugarse. Tengo la sensación de que jugar dos partidos por semana, algo a lo que no están acostumbrados, pero que han ido aprendiendo a hacer según pasaban las jornadas, le puede pasar factura en la parte más importante de la temporada, esa en la que el pastel del año se reparte según los méritos recogidos.
Espero que Arrasate sepa corregir esta tendencia, porque ayer en Getafe no dieron síntomas esperanzadores. Tras su arranque fulgurante, según pasaban los minutos y las dificultades crecían, demostraron una incapacidad tremenda para responder y reponerse. Y eso no es por falta de calidad. Que Griezmann, Pardo, Vela y compañía no aparezcan cuando el guión exigía su presencia sólo puede deberse al cansancio, a una falta de frescura que impidió a los realistas sumar ayer una victoria vital para mantener vivas sus aspiraciones de Champions. Eso y los dos errores arbitrales, Vela debió marcar un gol y el penalti de Lisandro es claro.