Honores a las Guerreras

El CSD tuvo ayer un bonito detalle al entregar a las jugadoras de la Selección de balonmano las medallas de la Real Orden del Mérito Deportivo en un acto exclusivo. Estas jugadoras son las Guerreras genuinas, aquellas que hace cinco años fueron subcampeonas de Europa; hace dos, medalla de bronce en los Mundiales, y hace uno, también bronce en los Juegos Olímpicos. Heredaron el espíritu y la garra de las jugadoras de baloncesto, actuales campeonas de Europa, y luego se lo transmitieron a las de waterpolo, subcampeonas olímpicas y este año, del Mundo. Disfrutamos así de tres selecciones tremendas, que comienzan a sacar del anonimato el deporte femenino y que llegan a convertirlo en el mascarón de proa de nuestro deporte.

Ahora se han vuelto a juntar para ir al Mundial. Más unidas que nunca, porque casi todas juegan en clubes extranjeros. Dice Dueñas, el seleccionador, que “es complicado preparar así un Mundial, porque la mayoría está jugando un balonmano diferente al que practicamos nosotros”. Pero también hay una parte buena: todas desean verse de nuevo, jugar juntas, hablar el mismo idioma, compartir emociones... Fue el caso de aquella Selección de baloncesto que ganó el Mundobasket en 2006. Aunque la mayoría aún jugara en España, sus clubes eran una torre de Babel. Las Guerreras tienen ahora esa misma ventaja. Saben de lo que son capaces, y quieren volver a demostrarlo. Sólo tenían que estar de nuevo juntas. Ya lo están.