El recuerdo humano de Vigo, la historia repetida en Sevilla

El recuerdo humano de Vigo, la historia repetida en Sevilla

Tributos. La semana pasada falleció Ramón Alberto Aguirre Suárez, baluarte del Granada matagigantes de los 70, central que aprendió algunas malas artes en el Estudiantes de la Plata de Osvaldo Zubeldía que ganó tres Libertadores y la recordada Intercontinental contra el Manchester. El Negro dejó huella en campos y piernas españoles con sus socios Fernández y Montero Castillo. Escuchando sus gestas creció Manolo Lucena (1982), central que empezó con el Granada en Tercera en 2002 y ha vivido todos los ascensos. Lucas Alcaraz, otro granadinista de base, le permitió despedirse del Granada ante el Getafe como jamás soñó: en Primera. Lucena sí que ha entendido aquella frase que Zubeldía escribió a Aguirre Suárez y sus compañeros en Manchester: “A la gloria no se llega por un camino de rosas”.

Vigo tiene memoria. El sábado, en medio de la enloquecida invasión de campo por una permanencia inesperada y de nacimiento de nuevos ídolos (hombros y puerta grande para el joven Rubén Blanco), Balaídos gritó el nombre de Paco Herrera, destituido a mitad de temporada. También por él está y sigue el Celta en Primera. Allá donde estuviese debió emocionarse.

Similitudes. El traspaso de Navas al City ha recordado estos días en Sevilla al de Reyes al Arsenal. Profundamente enraizados, muy ligados a sus orígenes, el sevillismo se lo ha reprochado a Monchi y Del Nido, que han aguantado la tormenta porque aún podrían verse obligados a una nueva venta dolorosa: Negredo. Aquel traspaso de Reyes en enero de 2004, forzado por una situación económica apurada, fue el germen del Sevilla más grande de siempre. La historia de Navas reconforta: es superación. De abandonar hoteles de concentración por su propio pie (Isla Canela, 2005) y estar más de un mes de baja, a decir sí a la Selección y empezar ahora la aventura en Manchester.

Batalla por subir. Por Sevilla, por cierto, pasó sin suerte Marcelino, que en Villarreal ha hecho un trabajo de gigante y, si empata o gana el sábado, alcanzará su tercer ascenso (Recre, Zaragoza). Su rival es el Almería, dirigido por Javi Gracia. Conoce cada palmo de esa casa. Jugó 82 partidos como futbolista, fue hombre de confianza y entrenó al juvenil y al filial. Media ciudad estará en el campo empujando al Submarino. Gracia sabe cuánto hay en juego ahí, pero el sábado no tiene elección.

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